Desbocado es una exposición que invita a sumergirse en el enmarañado Desierto de Sonora; una inmersión visceral en su geografía anímica. Tras dos años de meticulosa labor en la Reserva Especial del Cajón del Diablo, Juan Loyo, el artista, nos ofrece una exploración donde la vida germina en medio de la aridez, una sinfonía de texturas, sonidos y silencios que trasciende la mirada superficial.                                                          

A través de una versatilidad de medios que revelan una profunda conexión con el territorio, el artista no busca domesticar el desierto, sino dejarse interpelar por su crudeza y su belleza. Loyo, con una sensibilidad que roza lo chamánico, captura la dualidad esencial de este paisaje: un edén y un purgatorio donde el calor extremo, las espinas y los peligros conviven con aromas y panoramas que inflaman los sentidos.                                        

Desbocado se revela como una ventana a la esencia del desierto, invitándonos a sentir, escuchar y descifrar su lenguaje arcano: un compendio de rugidos y vacios que revelan la vida en su estado más puro y esencial. Una experiencia estética que nos confronta con nuestra propia finitud y nos recuerda la necesidad imperiosa de reverenciar y comprender el silencioso llamado del desierto.